En 1997 un grupo de vecinos pensó que estaría bien fundar una nueva tamborrada para desfilar por las calles del barrio durante el día de San Sebastián. Se organizó una colecta en los comercios del barrio que tuvo una buena acogida y de esta manera se pudo costear parte del presupuesto de los uniformes. Para escoger el traje de los tambores recibieron la asesoría de la sastrería Leclerq. Salieron por primera vez en 1998.